El bombardero de Barcelona gana la carrera de Damasco

 

Uno de los seis Savoia (SIAI) Marchetti SM.79 Sparviero que participaron en la carrera Istres – Damasco, pilotado por Bruno Mussolini.

La carrera Istres –Damasco de agosto de 1937 (Istres está a 50 km de Marsella, en la Costa Azul francesa) fue un premio de consolación por la cancelación de la sensacional carrera París-Nueva York, que debía conmemorar el décimo aniversario del vuelo de Charles Lindberg. Al parecer, la industria aeronáutica norteamericana, que ya estaba echando el ojo a los vuelos trasatlánticos regulares de pasajeros, consideró demasiado elevado el riesgo de unos cuantos accidentes y de la mala publicidad consiguiente. En su lugar, el Aéroclub de France (fundado en 1898 por Julio Verne, entre otros) propuso una ruta menos peligrosa pero de igual longitud, de la Costa Azul francesa a Damasco, por entonces capital del Mandato francés de Levante.

La carrera tomó así un cariz demasiado gabacho, y ahí vino el problema. Por cumplir, los ingleses enviaron un ejemplar del famoso de Havilland Comet, que había ganado la carrera Londres-Melbourne tres años antes. Los italianos enviaron 8 (ocho) bombarderos, seis SM.79 y dos Fiat Br.20. Los franceses enviaron unos cuantos aviones variados, entre ellos un ejemplar del Farman 2231, otra versión de la mortecina serie Farman 220 y sucesores, el gran bombardero cuatrimotor francés. Lo que pasó lo revela a las claras este dolido titular: «La course aérienne Istres-Damas-Paris est marquée par le triomphe prévu, normal, certain de l’aviation italienne (1)» y esta vana esperanza final: “Nuestra incapacidad de oponer a los italianos otros aviones…, ¿podrá servir de acicate para acortar la distancia que no deja de crecer desde hace un año?”.

Era agosto de 1937. El SM.79 llevaba cinco meses machacando Barcelona, Valencia y todo el litoral mediterráneo de la República española. Los bombarderos italianos estaban basados en la isla de Mallorca, a poco más de una hora de vuelo de Istres. En la clasificación final, Italia (es decir el SM.79) consiguió los tres primeros puestos, con una velocidad media de unos 350 Km/h. El desdichado Farman 2231 hizo una media de 147 km/h. No faltó nada para este rotundo triunfo de la aviación fascista, pues Bruno Mussolini, hijo del Duce, formaba parte de una de las tripulaciones.

El SM.79 bombardero era la versión militar de un avión comercial rápido diseñado sobre la base del SM.81 Pipistrello, a su vez versión militar del SM.73 de pasajeros, que se vendía bien en esa época, y voló por primera vez el 28 de septiembre de 1934. A pesar de su aspecto algo pesado y de estar construido principalmente en madera, el SM.79 bombardero todavía era bastante rápido, a pesar del equipo bélico que debía cargar. Hasta 1939 el avión se hartó de batir récords y de ganar carreras, dando la impresión de una calidad y potencia que la aviación militar fascista estaba lejos de tener. El complejo militar-industrial italiano consiguió fabricar más de 1.200 unidades del SM.79. A partir del 10 de junio de 1940 el Sparviero (Gavilán), su nombre oficial, acompañó a la Regia Aeronautica en la lenta pero continua derrota de las fuerzas armadas del Imperio italiano, hasta el verano de 1943. Unos pocos ejemplares siguieron funcionando como aviones de guerra con la Aviación de la República Social Italiana hasta mayo de 1945, mientras que la Aviación Co-Beligerante utilizó los suyos como transportes.

1- Le Miroir des Sports, 24 de agosto de 1937

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