Un Piaggio P.108 pintado como bombardero nocturno, en el verano de 1943.
Ningún imperio puede pasar sin bombarderos estratégicos, símbolo máximo de la capacidad de ejercer poder a distancia. El Imperio italiano, fascista desde 1923, había concedido una enorme importancia a la aviación como símbolo de capacidad y modernidad, y había experimentado con grandes bombarderos, siguiendo al principio la experiencia de Gianni Caproni, que había sido inspirado por el mismo Giulio Dohuet. El Piaggio P.108 fue el ganador de un concurso de bombarderos de largo radio de acción (bombardiere a grande raggio) que afinó sus requerimientos en 1938 y 1939 hasta describir el bombardero pesado estándar de la primera mitad de la década de 1940, con 500 km/h de velocidad punta, 4.000 km de radio de acción y capacidad de cargar hasta cuatro toneladas de bombas.
Antes de dar luz verde al programa de construcción del P.108, se discutió muy en serio conseguir una licencia de fabricación del Boeing B-17, una máquina ya probada y de gran calidad. El subsecretario de Aeronáutica Giusseppe Valle (1933-1939) apoyaba la idea (1), así como solucionar la crónica falta de motores de gran potencia en la industria aeronáutica italiana fabricando versiones del Daimler-Benz, cosa que se hizo con el DB-605. Los motores se fabricaron, pero confiar el papel de superbombardero nacional a una licencia de importación era seguramente demasiado para el fascismo.
Tras el primer vuelo del P.108, el 24 de noviembre de 1939, comenzó un lento proceso de afine de sus características. El avión era veloz, muy grande y aerodinámico, pesaba unas 30 toneladas a plena carga y era completamente metálico. En conjunto, era el no va más de la aviación militar italiana, sobre todo comparado con los trimotores a base de madera y tela que eran los bombarderos pesados estándar de la Regia Aeronautica hasta la fecha. No existía ni la necesidad ni la capacidad de fabricarlo en gran cantidad, y en su lugar el centenar de unidades del P-108 se construyeron en cuatro grandes versiones, que tantearon diversas posibilidades de empleo, tanto civil como militar. El Piaggio.108B (de Bombardiere) era la versión original, de la que se fabricaron un par de docenas. A comienzos de 1942 se enviaron unos cuantos a la 274 Squadriglia de Bombardamento a Grande Raggio, que los utilizó desde una base aérea en Decimomannu, al sur de Cerdeña, para atacar objetivos en el Mediterráneo.
El 28 de junio de 1942 por fin se pudo realizar en la práctica la premonición de 1936, el raid Cerdeña-Gibraltar. Los casi 1.400 km de ida y otros tantos de vuelta estaban al límite de la capacidad del avión, y eso y la inexperiencia de sus tripulaciones hicieron que varios tuvieran que aterrizar en Murcia, Valencia o Mallorca en el viaje de regreso. Mallorca era un lugar bien conocido por los pilotos italianos de bombardeo, que tenían allí la base aérea de los Sparviero que usaron para bombardear Barcelona, Valencia, Sagunto y otros puntos del litoral mediterráneo durante la guerra civil española. Gibraltar fue el objetivo de varios raids de los P.108, al parecer con poca efectividad militar, hasta el punto que se le podría llamar el Bombardero de Gibraltar como hubo un Uralbomber o un Amerikabomber. Felizmente para los llanitos, la Roca tenía refugios antiaéreos completamente inexpugnables excavados en la roca viva.
La versión P.108A (de Artigliere) era la más estrambótica de todas. Consistía en la modificación de toda la proa para instalar allí un enorme cañón naval de 102 mm. Se suponía que la máquina resultante sería la némesis de la Royal Navy británica. Unas pruebas realizadas en abril de 1943 con el diminuto rey de Italia como espectador, que casi se llevan por delante a Vittorio Emanuele III (2), mostraron que la puntería era errática y que a cada disparo el avión corría el riesgo de desintegrarse, por lo que se encargaron seis aparatos con cañón pero no se siguió adelante con el proyecto. Más interesantes fueron las versiones C (Civile) y T (Trasporto), otra muestra de la facilidad de convertir un gran bombardero en un avión comercial. Tras el armisticio de septiembre de 1943 estas versiones fueron utilizadas por la Luftwaffe como cargueros y enlaces en el menguante territorio europeo bajo la férula nazi.
1- Andrea Curami: Piani e progetti dell’aeronautica italiana 1939-1943. Stato maggiore e industrie. Italia contemporanea, giugno 1992, n. 187
2- Aerei italiani nella 2ª guerra mondiale: bombardieri, ricognitori. Edizioni Bizzarri (1973)
Ecosistemas: 1939-1945 Segunda Guerra Mundial
Asuntos: Bombarderos
Tochos: Los aviones del terror
Espacios: Gibraltar