
Si se compara el Pipistrello con otro bombardero coetáneo, el Heinkel He-111 alemán, se puede ver que no se diferenciaban mucho aparte de en la mayor velocidad punta del modelo alemán.
Es verdad que el el He-111 resulta claramente más avanzado y aerodinámico que el SM.81., con su tren de aterrizaje escamoteable y su construcción metálica. La principal ventaja del Pipistrello era su gran autonomía, que le permitía raids de larga distancia. En 1936, el Pipistrello era junto con el Sparviero (SM.79) la principal arma de destrucción masiva de la Italia fascista, como se refleja en la siguiente información.
Un periódico madrileño (1) publicó en abril de 1936 una foto de una formación de Pipistrellos, “bombarderos adiestrados para largas distancias” con este pie:
“UN RAID POSIBLE DE CERDEÑA A GIBRALTAR.– No se trata de un posible raid, sino sólo de un raid posible. Recientemente el “duce”, acompañado del primer ministro húngaro, Goemboes [Gömbös], revistó a los nuevos bombarderos adiestrados para grandes distancias. Con cualquiera de los aparatos que se ven en la foto es posible realizar un vuelo sin escalas Cerdeña-Gibraltar y regreso. (F.D. Casariego)”
El pie de foto resultó profético. Pocos meses después, el 30 de julio de 1936, doce Pipistrellos volaron desde Cerdeña no a bombardear Gibraltar, sino a Melilla, para unirse a las fuerzas nacionalistas sublevadas contra la República española.
(1) El Siglo Futuro, 2 de abril de 1936