Un Fokker F-27 de Aviaco en 1989.
Con sus 40 plazas, casi 2.000 km de autonomía y poco más de 400 km/h de velocidad de crucero, el F-27 era el avión perfecto para vertebrar España, y Aviaco tuvo varias unidades que le prestaron buen servicio durante muchos años. En Vigo, el F-27 redujo a 90 minutos la duración del viaje desde Madrid, imbatido hasta que la ampliación de la pista del aeropuerto de Peinador, ya en la década de 1990, permitió el empleo de DC-9 y la reducción del tiempo de viaje a 55 minutos; ya no se ha reducido más. En el aeropuerto de la Coruña, Alvedro, pasó más o menos lo mismo. La compra del avión holandés para sustituir a los Convair Metropolitan la había decidido una comisión mixta Iberia-Aviaco en 1967, compuesta íntegramente por generales del Ejército del Aire.
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