Un Scottish Aviation Pioneer de la RAF en Malasia, en la segunda mitad de la década de 1950.
Inspirada tal vez por las agrestes condiciones de las tierras altas de Escocia y sus islas, donde había cierta tradición de empleo de aviones para enlazar localidades mal servidas por comunicaciones convencionales, Scottish Aviation lanzó en 1947 su primer avión de diseño propio, el Pioneer (Pionero, Explorador). La fábrica de Prestwick, cerca de Glasgow, construyó una especie de Fieseler Storch más robusto, con extraordinarias características de despegue y aterrizaje corto pero con una capacidad de carga respetable, de unos 700 kilos.
La RAF, cliente obvio del modelo, no se interesó hasta que en 1953 el Ministerio del Aire decidió probarlos en la guerra de Malasia (llamada oficialmente Emergencia Malaya) (1). En Malasia la aviación colonial británica funcionaba a partir de las grandes bases de Kuala Lumpur, Seletar y Tengah (estas dos en Singapur) sobre una red de 17 aeropuertos utilizables por cargueros medios como el DC-3 o el Bristol Freighter distribuidos por todo el territorio en conflicto. A partir de ahí comenzaba el territorio del Auster, el único avión capaz de utilizar las 68 pistas abiertas en mitad de la jungla que había en 1955 (2).
El Auster era un avión adecuado para observar y hostigar a la guerrilla comunista, pero no tenía capacidad de carga suficiente. El Pioneer, en cambio, podía llevar cuatro pasajeros y una cierta cantidad de carga y utilizar las mismas pistas que usaba el Auster. Unos 40 Pioneers fueron enviados a Malasia y de ahí algunos pasaron a otros puntos en conflicto del Imperio, como Aden y Chipre. En Malasia los ensayos comenzaron en 1953 y los Pioneer estuvieron allí hasta la década de 1970, algunos ya formando parte de la fuerza aérea de Malasia.
Las estadísticas mostraron que en 1955 la unidad de Pioneers hacía unas 400 salidas de breve duración al mes, en las cuales transportaba como media unos 500 pasajeros (oficiales en misión de reconocimiento, soldados de regreso para descansos o de ida a los puestos avanzados de la jungla, etc.), unas 15 toneladas de carga y diez heridos. Una vez a la semana, los aviones visitaban los ocho fuertes diseminados en la jungla.
Las pistas que necesitaba el avión podían ser de tan solo 150 m de largo por 20 de ancho (en la práctica se usaba un margen de seguridad algo mayor). Una capacidad crucial del Pioneer era la de salvar obstáculos de respetable altura con una carrera de despegue muy corta, algo fundamental en pistas abiertas en la jungla cerrada y alta de Malasia, generalmente en las vaguadas donde se encontraban los cursos agua. En estas condiciones, la tasa de desgaste de los aviones fue muy alta, y más de la mitad se perdieron en accidentes, abuso de materiales y corrosión.
(1) Ian Old: Scottish Aviation Single Pioneer. RAF Seletar – Singapore (http://www.rafseletar.co.uk)
(2) The Malayan Emergency and Indonesian Confrontation. The Commonwealth’s Wars 1948 – 1966 Robert Jackson – Pen & Sword Books (1991)
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Ecosistemas: 1946-1979 Aviación colonial, II