Ju-52 de Iberia a comienzos de la década de 1940.
Parece ser que las operaciones de Iberia durante la guerra civil se realizaron contando íntegramente con personal alemán. Tras el fin de la guerra, fue posible buscar pilotos militares españoles, muy familiarizados con la versión de bombardeo y transporte del Junkers Ju-52, para que ocuparan el puesto de los pilotos alemanes. Los aviones llevaban la matrícula internacional reglamentaria EC y el yugo y las flechas del emblema del partido único (Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacionalsindicalista, más conocido como FET y de las JONS) pintado en la deriva.
Se empezó de cero después de la guerra: todas las matriculaciones de tiempos de la República fueron anuladas y se arrancó con la matrícula EC-AAA. La depuración alcanzó también a los carnets de aviador expedidos por la FAI (Federación Aeronáutica Internacional). Todos los concedidos en España a partir del 18 de julio de 1936 se anularon en julio de 1941. Los que hubieran perdido así su carnet y quisieran recuperarlo debían solicitarlo a la FANE (Federación Aeronáutica Nacional de España), que examinaría “los antecedentes religiosos, morales, políticos y sociales” de cada solicitante para aceptar o denegar la solicitud (1).
Iberia contaba en los primeros años 40 con un puñado de Ju-52, algunos DC-2 y unos pocos de Havilland Dragon. Estos últimos permitieron mantener una cierta actividad en la compañía durante varios meses en 1943, cuando se acabó la gasolina especial para aviones, al cortarse las importaciones aliadas de este producto, una medida habitual de presión política durante la guerra mundial. Los Dragon podían funcionar con gasolina corriente de automóvil.
(1) Revista de Aeronáutica, julio de 1941