Prototipo del Potez 41 (PZL.3), que voló por primera vez el 25 de julio de 1934. La inusual colocación de los motores en pilones elevados pretendía mejorar la aerodinámica del ala, dejándola completamente limpia.
Polonia consiguió su independencia en 1918, tras un siglo y cuarto de dominio extranjero, y como todo nuevo estado, y además pendenciero, necesitaba fuerza aérea propia y a ser posible de fabricación nacional. Tras algunos tanteos, en 1928 se constituyó la fábrica nacional de Aviones o PZL (Państwowe Zakłady Lotnicze, Talleres Estatales de Aviación). Y uno de sus primeros proyectos fue, como no podía ser de otra manera, un bombardero pesado. El diseño fue de Władysław Zalewski, un multifacético ingeniero aeronáutico que había trabajado para la aviación rusa durante la primera guerra mundial, cuando Polonia pertenecía a la Rusia imperial. Fue entonces cuando parece ser que el bombardero cuatrimotor de Sikorsky Ilya Muromets encendió su imaginación, y planteó varios diseños derivados. Ya en la República polaca, Zalewski empezó a trabajar en 1928 en un enorme bombardero cuatrimotor, que recibió la denominación PZL-3. Dos años después resultó evidente que el proyecto excedía los recursos del pequeño complejo militar-industrial de la joven República, aunque le habría dado una force de frappe formidable, y fue cancelado sine die, aunque algunos de sus elementos pasaron al bombardero mediano, que sí se construyó en pequeñas series, PZL Los (1). No está del todo claro cómo pasó el proyecto a manos de Potez. En aquellos años la firma polaca PWS fabricaba con licencia el Potez 25, y de ahí pudo venir el contacto.
La firma Potez unió el diseño polaco con el de un gran hidroavión de pasajeros que estaba pergeñando por encargo de Air-Union (2). El resultado encajaba de lleno con el programa BN.5, bombardero nocturno pesado (gros porteur) de cinco tripulantes. El programa de prototipos se inició en 1930. Se construyeron ocho que costaron al estado francés cerca de 35 millones de francos, de los que 6,5 millones fueron adjudicados al Potez 41. El único resultado de tanto gasto militar fue la pequeña serie de Farman 221 y sucesores “de costosísima construcción y de valor militar nulo (3)”
L’Humanité, órgano del Partido Comunista Francés, informó a sus lectores el 27 de julio de 1934 sobre este avión: «Están teniendo lugar en Méaulte (Somme) vuelos de ensayo del bombardero pesado Potez 41-B.N.5. La velocidad alcanzada por este avión, que pesa 17 toneladas, es superior a los 300 km/h. El aparato está provisto de un tren de aterrizaje escamoteable en vuelo. Este avión… es una máquina de guerra de las más perfectas» (4). El Potez 41 figura en la lista de prototipos publicada por la revista L’Aéronautique en diciembre de 1934, como un Avion BN.5 con cuatro motores Hispano-Suiza de una potencia total de 3.440 HP y 17 toneladas de peso total. La reseña llegó tarde, pues el prototipo se estrelló el 1 de octubre de 1934 en Pozières, a medio camino entre París y Bruselas, justo donde discurrió la gran trinchera del frente occidental entre 1914 y 1918. La industria aeronáutica francesa seguiría buscando su bombardero principal, el equivalente del B-17 norteamericano, pero sin éxito.
1- Projekt samolotu bombowego PZL-3, 1931
2- Gérard Hartmann: Les Hydravions Potez
3-Felipe E. Ezquerro: Pequeña historia de la aviación gigante. Revista de Aeronáutica, nº 7 (59), junio de 1941.
4- La prensa informaba regularmente de los progresos de la aviación, y el Potez 41 atrajo algo de atención. Ver L’Intransigeant de 11 de julio de 1933 y 15 de julio de 1934 y L’Humanité de 28 de julio de 1934.
Ecosistemas: 1923-1945 Nacionalismo aéreo
Asuntos: Bombarderos
Tochos: Los aviones del terror