La ruidosa, sedienta, sucia e incomparable aviación comercial

Tres imágenes del importante impacto ambiental de la aviación comercial, en términos de ruido producido, contaminantes emitidos y ocupación general del espacio. La aviación comercial ha conseguido librarse hasta ahora de muchas regulaciones ambientales, por ejemplo la obligación de pagar derechos de emisión por el CO2 que lanzan los turboventiladores, pero eso está cambiando. En un horizonte bastante lejano se vislumbran aviones eléctricos, dirigibles cargueros y algunos tipos de aeronaves revolucionarias con una huella ambiental muy reducida, pero ahora mismo tenemos un sector que funciona a base de quemar cantidades prodigiosas de queroseno y de producir un estruendo infernal. Pero también es verdad que no se puede comparar un coche diésel moviéndose a 10 km/h o directamente metido en un atasco con una máquina que vuela a 900 km/h y que nos pone el otro extremo de la Tierra a apenas 24 horas de viaje.

European Aviation Environmental Report 2019. European Environment Agency – EASA (European Aviation Safety Agency) – Eurocontrol. Se puede descargar en este enlace.

 

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