El tanque M-4 Sherman fue construido en gran cantidad durante la segunda guerra mundial, hasta el punto que casi no dejó espacio ni recursos para el M-26 Pershing, que sí era ya equivalente a los mejores modelos alemanes Tiger y Panther. La producción en masa superó las 50.000 unidades, y muchas de ellas, en una pirueta de ingeniería característicamente norteamericana, fueron motorizadas con una versión del Wright Cyclone, famoso motor de aviación del rango de 300-400 hp. Los diseñadores pensaban aligerar así lo más posible el Sherman, que con sus 35 toneladas y sus 350 hp se movía con bastante facilidad por los campos de batalla de Francia, Italia y por fin Alemania. Empero su cañón y blindaje no estaban a la altura de los modelos pesados alemanes, que sólo podía ser destruidos por los Sherman cuando estos atacaban en grupo, como los perros de traílla a un jabalí. Los tanquistas recibían prospectos informando de la distancia a la que determinadas partes frontales, laterales y traseras del blindaje de Panthers y Tigers podían ser perforadas por su cañón. Por ejemplo, el blindaje frontal de los Tiger era impenetrable a cualquier distancia para el cañón de 75 mm del Sherman, pero el lateral podía ser perforado si el disparo se hacía a menos de 500 yardas (unos 460 m) de distancia (1).
Selecciones del Reader’s Digest (USA, edición en español) agosto de 1944
(1) Michael Green: Tiger Tanks. MBI Publishing Company, 1995.
Asuntos: Blindados, Motorización, Tanques, Vehículos
Tochos: La guerra total en Europa
Tiempos: 1944