Un Curtiss Commando de USAAC en misión de transporte de suministros en el Pacífico, 1944.
Las fotografías muestran aviones de tamaño casi real construidos con palos, cuerdas, ramas, hojas y paja, sobre un fondo de selva tropical. Algunos de ellos están aparcados en improvisadas pistas de aterrizaje, algunas de las cuales pueden incluso tener en un extremo una torre de control construida de la misma forma que el avión. Alrededor de los aviones y los edificios, grupos de aldeanos miran expectantes al cielo. Es la manifestación más conspicua del llamado culto cargo, que recibe otras denominaciones por sus fieles, como el famoso de John Frum, en Tanna, Vanuatu, antiguamente llamadas Nuevas Hébridas, parte de Melanesia. Tanna es una especie de epicentro del culto cargo, que se extiende por todo el suroeste del Pacífico y llega hasta Irian Jaya, la mitad oeste de Nueva Guinea.
Parece ser que las versiones antiguas de este culto se exacerbaron cuando los aviones norteamericanos comenzaron a llegar a esta parte del mundo en gran número hacia 1942, como parte de la guerra contra Japón. La Marina y el Ejército norteamericanos construyeron bases a las que afluía una cantidad aparentemente ilimitada de mercancías valiosas a bordo de aviones: armas, alimentos en conserva, medicinas, toda clase de utillaje y de artículos de consumo.
El Curtiss Commando, con sus potentes motores, gran capacidad y largo radio de acción, fue el carguero más usado en este teatro de operaciones, y probablemente fue el avión que más contribuyó a consolidar el culto cargo entre los isleños. Parece que se trata de un proceso de magia simpática o más vulgarmente un señuelo, como las aves atadas que se usan para atraer y atrapar otras aves. Se cree que los aviones y aeropuertos simulados se construyen con intención de atraer aviones cargueros auténticos, con la panza llena de tesoros. En realidad antropólogos críticos aducen que no sabemos gran cosa sobre la motivación real de tales ceremonias y artefactos, y que el concepto mismo de «culto cargo» puede ser una construcción eurocéntrica.
Un curioso caso de culto cargo se dio en España en los primeros años del siglo XXI. Se construyeron aeropuertos, autopistas y otras infraestructuras con la intención de que «atrajeran riqueza» a diversas provincias y comarcas. El resultado son docenas de aeropuertos sin aviones y kilómetros de autopistas sin coches, que han debido ser rescatados con dinero público.
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Ecosistemas: 1939-1945 Segunda Guerra Mundial
Tiempos: 1944