El Peashooter (Cerbatana) llamado así por el largo y fino tubo plantado ante el parabrisas que se servía como mira para apuntar, fue el primer caza monoplano (en aquella época clasificado como P de Pursuit) del Cuerpo Aéreo de Ejército de los Estados Unidos. Los trabajos comenzaron cautelosamente en 1932, en plena Recesión y restricción de gasto público, como una iniciativa privada de Boeing con el acuerdo explícito del Ejército.
En 1934, después de los primeros vuelos de prueba, éste ordenó algo más de un centenar de ejemplares. Según Amy. E. Williams (1) el Peashooter fue diseñado con tres características obsoletas para calmar los recelos del Ejército por la innovación. Eran tres técnicas que Boeing dominaba perfectamente: la cabina cerrada, el tren retráctil y el ala cantilever (autosostenida y limpia, sin cables ni travesaños).
En consecuencia, el P-26 fue fabricado con cabina abierta, tren fijo aunque cuidadosamente carenado y unas vistosas riostras sujetando el ala. Esta verdadera obsolescencia programada condenó al modelo, que dos años después de su debut parecía una antigualla comparado con el Hurricane británico o el Mosca soviético. Se consiguieron exportar unos pocos ejemplares a China y colocar años después otros en Guatemala y Panamá. Incluso hubo uno en España, que llegó precisamente a mediados de 1936.
Las especificaciones del Peashooter no eran muy impresionantes, como se ouede comorobar comparándolas con las del Bf-109, que voló solamente un año después del avión norteamericano.
(1) The American Fighter Plane – Metro Books (2002)