El prototipo del Linke-Hofmann R.II, que voló por primera vez a finales de 1918 o comienzos de 1919
Tras el fiasco del R.I, la firma Linke-Hofmann Werke, de Breslau, acometió con gran creatividad la tarea de fabricar un segundo bombardero gigante. En este caso la solución fue extraordinariamente ingeniosa: el diseño era el de un avión de caza a escala 3:1, de más de 42 metros de envergadura y más de 11 toneladas de peso a plena carga. Los cuatro motores iban dentro del fuselaje, en una sala de máquinas como la de un barco, pero en este caso no existía la complicación de engranajes y varillas transmitiendo energía a varias hélices, porque el Linke-Hofmann solo tenía una, la más grande que se fabricado jamás, de casi 7 metros de diámetro –la altura de una casa de dos plantas. La hélice única estaba conectada en línea con los motores y era todo un espectáculo verla girar. Sorprendentemente, el R.II era muy fácil de manejar (a diferencia de su predecesor el R.I) y tenía buenas prestaciones, pero voló por primera vez después del armisticio y su posible conversión en avión comercial se frustró cuando la aviación alemana fue prohibida de facto en Versalles.
Ecosistemas: 1914-1921 Primera Guerra Mundial
Asuntos: Bombarderos
Tochos: Los aviones del terror