Un Chengdu/PAC JF-17 en una exhibición aérea en 2018, pintado como la bandera de Pakistán.
A mediados de la década de 1980 Pakistán comenzó a planear el reemplazamiento de sus MiG-21 (fabricados en China como J-7) por algo más moderno y capaz de enfrentar con éxito a la fuerza aérea india, con la que la fuerza aérea de Pakistán estaba (y está) en conflicto casi permanente. Tras un planteamiento frustrado de modernizar el MiG-21 a medias entre la industria china y la norteamericana y varios años de dilación, Chengdu se hizo cargo del proyecto a medias con PAC (Pakistan Aeronautical Complex) y diseñó una especie de mezcla entre el F-16 y el MiG-21, un avión compacto de solo 12 toneladas a plena carga capaz de volar casi 2.000 km/h. Posteriormente se le añadieron toda clase de sistemas de navegación y de armas, hasta terminar con un aparato bastante completo y capaz de competir en el mercado internacional de armamento.
El F-17 se vende por poco más de 15 millones de dólares por unidad, una verdadera ganga –es la mitad de precio de un F-16. Las fuerzas aéreas de tercer mundo están muy interesadas en el modelo, que ya se ha vendido en Nigeria y Myanmar. Nigeria planea usarlo en su frontera norte, donde arde la guerra general del Sahel entre el yihadismo y el resto del mundo. Pakistán ha añadido el J-17 a su nutrido inventario de aviones militares (tiene casi 500 aparatos de combate en una fuerza aérea de más de 700) y lo está utilizando en la guerra que mantiene desde hace décadas con las tribus del Waziristán y la frontera con Afganistán, siguiendo los pasos de la RAF, que actuó en el mismo lugar desde 1919 hasta 1939.
https://nationalinterest.org/blog/buzz/jf-17-fighter-chinas-weird-mig-21-and-f-16-hybrid-24782
Ecosistemas: 1946-2018 La aviación de los países no alineados