Corsair de la Fuerza Aérea Hondureña, a finales de la década de 1960
La guerra de las cien horas comenzó a última hora de la tarde de 14 de julio de 1969, cuando aviones de la FA salvadoreña atacaron el aeropuerto de Toncontín (Tegucigalpa) en Honduras. La idea era hacer un ataque por sorpresa en masa que destruyera de un golpe la aviación hondureña, algo parecido en menor escala a los que destruyeron la avición egipcia dos años atrás, cuando la guerra de junio o de los seis días. El intentó fracasó, y al día siguiente la FA Hondureña devolvió el golpe sobre Ilopango, base principal de los aviones salvadoreños. Siguieron tres días de guerra hasta que la OEA consiguió un alto el fuego. Los aviones que tenían tanto la FAS como la FAH eran los mismos, versiones remozadas de los famosos aviones de caza de la USAAF durante la segunda guerra mundial, en concreto el Vought Corsair. La FA Salvadoreña tenía también unos pocos North American (Cavalier) Mustang. El resto eran C-47 Dakotas y otros ejemplares sueltos y avionetas civiles. La guerra causó varios miles de muertos y dejó un resentimiento agudo entre ambos países.
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Ecosistemas: 1946-2018 La aviación de los países no alineados