Prototipo del CASA 207 Azor en 1955.
Todavía en 1960, el Azor se anunciaba como “El avión ideal para líneas nacionales, incluída Canarias” (Ver aquí este y otro anuncio del avión). Pero esta publicidad llegaba un año tarde. El Plan de estabilización de 1959 terminó definitivamente con dos décadas de autarquía y los créditos del Eximbank afluyeron a las aerolíneas para financiar la compra de aviones extranjeros. El nacionalismo español vio con desconsuelo como este “aceptable” avión 100% español conseguía apenas unas reducidas ventas para el Ejército del Aire, mientras que Iberia y Aviaco se negaban a formalizar ningún pedido y se surtían de Douglas y Convair Metropolitan.
El primer vuelo del Azor, en 1955, se llevó a cabo, sin embargo, en un momento de cierto optimismo para la industria aeronáutica nacional. Este avión relativamente grande, con capacidad para 40 pasajeros a 400 km/h, culminaba la serie de bimotores clásicos de transporte de CASA, iniciada con el Alcotán y el Halcón, mucho más pequeños. CASA estaba entregando las últimas unidades del bombardero Heinkel 111 y del Junkers Ju-52 y deseaba ponerse a suministrar en serio el mercado nacional, tanto civil como militar, con aviones de fabricación propia. Hispano Aviación trabajaba a buen ritmo en varias avionetas y un reactor (el Saeta) de diseño propio, e incluso planeaba un caza supersónico (el extraordinario Helwan).