Esta lámina de The Pictorial Encyclopaedia. Sampson Low, Marston & Co. Ltd., c. 1950, muestra nueve aviones de la cosecha de 1952. Hay cuatro británicos, cuatro estadounidenses y uno soviético. Uno fue un fiasco completo (el Bristol Brabazon), solo se construyó un prototipo. El de Havilland Comet, aunque es verdad que anunció la nueva era de los aviones jet de pesajeros, no pudo hacer nada contra la competencia de Boeing y Douglas. El Boeing Stratocruiser (una versión del B-29, el bombardero de Hiroshima) fue uno de los cantos del cisne de los grandes aviones de pasajeros de motor de pistones. El Convair B-36 fue primer bombardero intercontinental diseñado como tal, y tan grande y pesado como engorroso de mantener, de manera que estuvo en activo pocos años. El Boeing B-47 se retiró pronto para dar paso al bombardero definitivo, el B-52, que volaría por primera vez el año siguiente y continúa en servicio activo en 2020. El English Electric Canberra fue extraordinariamente longevo, con sus últimas unidades retiradas hace pocos años. El Swift y el Scorpion, por el contrario, fueron cazas jet efímeros. No es el caso del MiG-15, que voló en las fuerzas aéreas de docenas de países y al parecer sigue en el inventario de la FA de Corea del Norte, 72 años después de su primer vuelo.
Ecosistemas: 1947-1989 La guerra fría
Asuntos: Aviación
Tochos: Historia natural de la aviación