Dejando clara la consideración de superbombardero mundial, el primero realmente efectivo de que dispuso la aviación militar nortemericana, sus características todavía eran oficialmente secretas a la altura de 1938. El Anuario Aeronáutico se ve obligado a consignar solamente algunos datos de dominio público relativos a las dimensiones y motorización de aparato. En aquellos años el papel del B-17 parecía ser el de defensor de los Estados Unidos y en general del continente americano, y realizó varios vuelos amistosos «de ondear la bandera» a Sudamérica, singularmente a Argentina y Brasil.
L’Année Aéronautique 1937-1938 (octubre de 1938)
Ecosistemas: 1923-1945 Nacionalismo aéreo
El Frente Popular estuvo negociando la adquisición de este avión, compra frustrada por la política de no intervención de los gringos, al igual que pasó con una partida de cazas.