Como el Junkers F.13, o el Rohrbach E.4/20 el Dornier Wal fue otra máquina innovadora salida del crisol aeronáutico alemán de la primera posguerra mundial. Los primeros Wal fueron fabricados en Italia para la Aviación Militar española, que compró seis unidades y recibió la primera en 1922 (Aquí se puede ver un pdf con información técnica completa sobre esta máquina, editado por el Ministerio de Defensa español).
La máquina era un gran hidroavión de canoa completamente metálico, con dos alas truncadas a modo de flotadores laterales que resultaban inconfundibles, El ala, muy grande y recta, casi cuadrada, soportaba los dos motores en tándem. Resultaba muy robusto y eficaz, con gran capacidad de carga –aspecto en el que insistía la publicidad– y se vendió muy bien en su época. Tenía una gran autonomía, lo que lo hacía ideal para aviadores deseosos de investigar nuevas rutas aéreas sobre el mar.