Blériot XI en 1909.
Los materiales de construcción del Blériot XI no se diferenciaban mucho de los de una bicicleta, lo que explica su peso máximo de poco más de 300 kg. Con solo 50 hp de potencia, podía mantener una velocidad punta de unos 60 km/h, lo que le dejaba a merced de cualquier viento no demasiado flojo. No obstante, fue el primer avión utilitario, fácil de fabricar y transportar, relativamente compacto y robusto y no demasiado caro, lo que explica su enorme éxito entre 1909 y 1914.
Ecosistemas: 1903-1914 Los primeros aviones