Adiós para siempre, damas españolas

Franquismo, machismo y españolismo reunidos en esta estremecedora imagen, sacada de un reportaje del N0-Do sobre el concurso de Miss España, a mediados de la década de 1960. Filmoteca Española, Archivo histórico del No-Do

“Farewell and adieu / Spanish ladies / Farewell and adieu / Ladies of Spain” (Adiós para siempre, damas españolas / damas de España, por siempre adiós) –coreaban los balleneros en una escena de Moby Dick o la ballena, que confirma el tradicional carácter macizo del mujerío español, conocido desde los tiempos de las puellae Gaditae, literalmente “las chicas de Cádiz”, las cantantes y bailarinas más acreditadas de la antigua Roma, junto con las sirias. El caso es que, una y otra vez, las encuestas revelan que las mujeres más guapas de España se hallan en Andalucía y en Canarias (nunca jamás, como era de esperar, ni ninguna falta hacía, se ha realizado una encuesta similar con los varones).

Un ejemplo entre miles: en una reciente encuesta del periódico 20 minutos, Canarias recibe 833 puntos y Andalucía 822. La comunidad menos valorada a este respecto, Castilla y León, recibe unos míseros 244 puntos. Recúerdese el refrán: De Soria, ni puta ni novia (hay versión más fina: ni aire ni novia). Los datos de ganadoras de Miss España (1960-2011, Señorita de España entre 1929 y 1936) confirman el liderato andaluz y canario, con el primero y el segundo puesto. Lo sorprendente es que el País Vasco ocupa la cuarta posición.

Es un dato sorprendente porque actualmente, si la encuesta se hace al revés en busca de las mujeres más feas, invariablemente la comunidad ganadora es el País Vasco. La supuesta fealdad de las mujeres vascas ha hecho correr niágaras de tinta y, como todo lo que pasa allá arriba, es un asunto que está completamente sumergido en El Conflicto. Una especialidad de los columnistas de derechas es el articulillo poniendo a caer de un burro a las patriotas vascas (abertzales) por antiespañolas y por feas. Se las llama despectivamente nekanes (Nekane es Dolores en euskera) y se describe su famoso peinado-borroka, corto por delante, largo por detrás, que incluye un ostentoso flequillo cortado a cuchillo.

La belleza común de andaluzas y canarias es lógica, pues se supone que los canarios, en su mayoría, descienden de los andaluces que emigraron allí hace mucho tiempo. También hubo movimiento –forzado– en la dirección opuesta. Los gomeros sublevados poco después de la conquista castellana fueron deportados a la Península y vendidos como esclavos. En Sevilla había un barrio para ellos y otro para gran canarios llegados de la misma forma.

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