Un Sujoi Su-26 pintado para representar a la URSS en una competición acrobática.
El Su-26 fue una rareza en el ecosistema aéreo soviético cuando voló por primera vez en 1984, a punto de desencadenarse la perestroika. también desmintió el tópico de los «bastos y resistentes» aviones soviéticos, pues se trata de un sofisticado avión deportivo de acero elaborado con acero, fibra de vidrio y materiales «composites», muy ligero y potente, un verdadero Ferrari de las competiciones aéreas de acrobacia. Actualmente es uno de los más utilizados en los festivales y competiciones aéreas.
Ecosistemas: 1947-1989 La guerra fría, Aviones de servicio público