
Un ENAER Pillán del Ejército del Aire (E-26 Tamiz) a finales de los 1980s
La conexión aérea entre Chile y España cogió impulso durante la dictadura de Augusto Pinochet. En 1974 el gobierno laborista británico impuso a Chile un embargo de armas, en 1979 la administración Carter hizo lo mismo en Estados Unidos. En el bloque comunista no se podía pensar por razones evidentes, y Chile se quedó sin más proveedor de aeronáutica militar que Israel y Sudáfrica.
En estas circunstancias España era una buena opción. El Gobierno chileno compró varios Aviocar y después fabricó el Aviojet bajo licencia, con intención de sustituir al Cessna Dragonfly en la lucha contra la insurgencia.
CASA y ENAER establecieron un sólido vínculo. Era comienzos de la década de 1980, con un gobierno socialista en el poder en España que pasó algunos apuros para explicar este comercio de armas con la dictadura militar chilena.
El Pillán es una versión muy modificada de una avioneta Piper, y fue elegida por el Ejército del Aire español como entrenador básico, hacia 1985. Los primeros aviones llegaron en 1987. La dictadura chilena se dio por terminada el 11 de marzo de 1990, pero Pinochet siguió como comandante en jefe del ejército ocho años más.