Un Canadair CL-215 del servicio forestal del Gobierno de Quebec a mediados de la década de 1980.
El CL-215 se inspiró lejanamente en el hidroavión Convair Catalina y fue diseñado específicamente en Canadá para combatir incendios forestales, a finales de la década de 1960. El primer comprador fue la provincia de Quebec, un país tres veces más grande que España con tan solo 8 millones de habitantes.
Hay que tener en cuenta que la conservación de los enormes bosques quebequenses de coníferas es de importancia crucial para la economía del país, que depende mucho de las explotaciones forestales y de la industria hidroeléctrica. Como se puede ver, el avión carece de todo símbolo nacional canadiense, aunque sí ostenta la flor de lis blanca sobre fondo azul, símbolo de la provincia.
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Ecosistemas: Aviones de servicio público