Un Fennec (North American Trojan) en Argelia en 1961, con el principito de Antoine de Saint-Exupéry pintado en el fuselaje como símbolo del escuadrón 3/5 de la EALA «Petit Prince» (escadrilles d’aviation légère d’appui, escuadrillas de aviación ligera de apoyo). Esta unidad operaba en la región montañosa del oeste de Argelia que hace frontera con Marruecos (1).
El ganador de la competición para elegir el súper avión colonial francés, en la que participaban el SIPA 1010, Dassault Spirale, SNCASE Voltigeur, Morane Saulnier Épervier e incluso el estrambótico Potez 75, resultó ser finalmente un avión de entrenamiento norteamericano que había volado por primera vez en 1949, el North American T-28 Trojan.
Tras el golpe de estado de los generales en Argel en mayo de 1958, que casi provocó una guerra civil en Francia y propició la llegada al poder de Gaulle, la idea de una Argelia francesa a ultranza fue despareciendo, sustituida por una solución que debía incluir irremisiblemente una Argelia independiente. La guerra se arrastró cuatro años más, pero los militares sustituyeron las soluciones aéreas coloniales a largo plazo por un rápido y económico bricolage aeronáutico, que incluyó comprar 146 células y un número apropiado de motores (excedentes de los que habían equipado al bombardero B-17), y ensamblar todo el conjunto en Francia.
El resultado era mucho más potente que el T-6 Texan al que venía a sustituir, lo que le hacía muy adecuado para operar en las regiones más montañosas de Argelia. Podía llevar cargas muy variadas de bombas convencionales y de napalm y cohetes, así como instalar pods con ametralladoras. Los Fennecs, como se llamó al avión en Francia, podían hacer toda clase de misiones coloniales, desde ametrallamientos y bombardeos de posiciones detectadas de combatientes del FLN, que podían durar horas, a la defoliación de zonas boscosas. Pertenecían al escalón inferior del ecosistema de la guerra de Argelia, y sus misiones más frecuentes eran las RAV (Reconnaisance a vue) sobre las zonas de operaciones (2), la antigua técnica colonial del policía de barrio que detecta en seguida cualquier elemento sospechoso en un paisaje que le es familiar.
Los primeros Fennec fueron enviados a la zonas montañosa que hace frontera entre Argelia y Túnez en marzo de 1960. Cuando terminó la guerra de Argelia justo dos años después, terminó la utilidad de los T-28 supervivientes. Ninguno pasó a formar parte de la Armée de l’Air, todos fueron vendidos a otros países, singularmente Argentina.
(1) T-28 Fennec: des ailes pour un renard (Aerostories)
(2) Michel Tenette: North American T-28 «Fennec». Les avions de la guerre d’Algerie
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Ecosistemas: 1946-1979 Aviación colonial, II