Un Junkers Ju-52 (fabricado en Francia con la denominación de Toucan) del Ejército del Aire francés a finales de la década de 1940.
La insurrección malgache comenzó en marzo de 1947 y fue reducida por la fuerza a finales de 1948. Produjo casi 100.000 muertos, la mayoría de ellos en el bando rebelde. Las fuerzas armadas francesas consiguieron trasladar con grandes dificultades algunos Ju-52 fabricados con licencia en Francia a la isla, donde realizaron cientos de misiones de transporte, ametrallamiento y bombardeo.
Dado que los insurgentes carecían de aviación, incluso un avión tan lento como el Ju-52 podía convertirse en un exitoso bombardero colonial. La experiencia animó a las fuerzas francesas a usarlo con el mismo cometido en Indochina.
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Ecosistemas: 1946-1979 Aviación colonial, II