Publicidad de la bomba incendiaria Baby fabricada por la Unión Española de Explosivos. Era una versión de la BIB (Baby Incendiary Bomb), inventada en Reino Unido durante la primera guerra mundial. Este diabólico artefacto estaba lleno de termita, una mezcla de polvo de aluminio y óxido que ardía sin necesidad de oxígeno externo, por lo que no se podía apagar echando agua ni tierra encima. Pesaba menos de 200 gramos, y se usaba en paquetes de 100 unidades dentro de un contenedor que se dispersaban tras ser lanzadas por el avión, abrasando una considerable extensión de terreno. La RAF y la aviación militar española las emplearon en sus guerras coloniales, pues unas pocas bombas de este tipo podían arrasar una aldea, y un solo avión podía llevar unas buena cantidad.
Aérea (Madrid), septiembre de 1925
Biblioteca Nacional de España – Hemeroteca Digital
Ecosistemas: 1913-1939 Aviación colonial, I
Asuntos: Bombas
Tochos: Historia natural de la aviación