El aceite Wesson estaba hecho de semilla de algodón, siguiendo un proceso de desodorización patentado en 1899. En la década de 1950 comenzó a usar el argumento de la lucha contra las enfermedades coronarias. Wesson prometía reducir el colesterol a base de ingerir grasas insaturadas vegetales. Recientemente se ha sabido que la industria alimentaria consiguió desviar la atención del verdadero problema, la ingesta masiva de azúcar, demonizando la mantequilla y el tocino por su contenido en grasas «saturadas».
Reader’s Digest (US edition) septiembre de 1959
Asuntos: Alimentos, Salud pública
Tochos: Ecohistorias