Un Aero (Bloch) MB-200 de la fuerza aérea del ejército checoeslovaco en los tiempos de la crisis de Múnich.
Una de las grandes bifurcaciones de la historia se produjo en Múnich, en 1938, cuando se evitó el estallido de una guerra general en Europa. Muchos estudiosos se preguntan desde entonces qué habría pasado si no hubiera habido acuerdo y en consecuencia Hitler hubiera ordenado a sus fuerzas armadas avanzar hacia Checoslovaquia en septiembre de 1938, y no sobre Polonia un año después como realmente sucedió. La fuerza aérea del ejército checoslovaco tenía algo más de 300 cazas, aunque la mayoría biplanos, y unos 150 bombarderos, entre ellos unos 50 Bloch MB-200 fabricados con licencia. Probablemente habría sido derrotada con facilidad por el ejercito del aire alemán, pero eso es algo que nunca sabremos.
Ecosistemas: 1939-1945 Segunda Guerra Mundial