Flying magazine publicó en su número de octubre de 1943 una secuencia fotográfica donde ilustra los vacilantes comienzos de la sería la fuerza de bombarderos más poderosa del mundo. Tras el de Havilland DH.4, el Martin MB (luego NBS), el desdichado Barling triplano y el Keystone LB.6, todos ellos más o menos palos de ciego o biplanos muy convencionales, aparece el primero de la línea de bombarderos modernos: el Boeing B-9 y por fin el Martin B-10. Los siguientes serían ya superbombarderos: el B-17 Fortaleza Volante, B-29 Superfortaleza , B-47 Stratojet y B-52 (todos de la casa Boeing). El B-52 es todavía hoy la parte más importante de la fuerza norteamericana de bombarderos. Lo demás fueron desviaciones de la línea principal, por lo general efímeras, exóticas, demasiado caras y de poco uso en general, como el gigantesco B-26 Peacemaker, el supersónico B-58 Hustler, el astronómicamente caro B-2 y el B-1 Lancer.
Flying magazine, octubre de 1943
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