El Arado V-1 prototipo que hizo la ruta Berlín-Tenerife en noviembre de 1929. Como gesto de cortesía, se le pintó el nombre de Tenerife en el fuselaje para su vuelo de vuelta a Alemania. Faltaban aproximadamente cuatro décadas para que se estableciera el puente aéreo Alemania – Teneriffa (que así es como los alemanes pronuncian aproximadamente el nombre de la isla). La costumbre de pintar en el avión el nombre de su última escala se perdió hace tiempo.
NOTA: los colores son hipotéticos. Lufthansa solía pintar sus aviones de negro y azul acerado por aquellos años.
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