Muchas personas que escriben en los periódicos regularmente se han encontrado con un inesperado problema estos últimos días: ¿cómo escribir contra la exhumación del Caudillo sin que parezca que uno es de extrema derecha? Pues, mal que bien, se puede hacer. No hay más que reunir estas cinco cosas (la crítica al gobierno socialista de Sánchez va por defecto).
Primera: un niño o adolescente que no sabe quién es Franco. Queda muy bien que el infante vuelva la cabeza y pregunte candorosamente, «Papá (o abuelo, o tío, etc.) ¿Quién es Franco?» Eso deja el 90% del artículo resuelto. En efecto, ¿cómo vamos a sacar de su tumba a un personaje que las nuevas generaciones del siglo XXI no conocen?
Segunda: una contienda fratricida que hay que olvidar. Se puede incluir una nota ominosa, ¡evidentemente, no queremos que vuelva la convulsa República y el baño de sangre que provocó! Pero podría volver, no nos confiemos.
Tercera: una Transición que nos pide que miremos adelante y no atrás. Queda muy bien recalcar que la Constitución «nos la dimos todos». Hay que pasar página, como hacen en los países civilizados de nuestro entorno, por ejemplo, Francia, Alemania, etc. Se puede rematar recordando que el Generalísimo murió hace más 40 años, una eternidad.
Cuarta: un siniestro dictador, pero no tanto. Hay que dejar claro que la dictadura es odiosa, pero… (no había paro, la economía crecía mucho, los españoles pudieron comprarse un coche y un frigorífico, etc.). Se le puede comparar favorablemente con Hitler y Stalin.
Quinta y última: una lista de los verdaderos problemas de los españoles. Lo urgente es … (el top manta, la avalancha de inmigrantes que amenaza nuestras pensiones y estilo de vida en general, la cuestión catalana, etc. ) no sacar una momia de su tumba.
Nota: conviene un tono general jocoso, dejando claro que todo el asunto es una tontería, una cortina de humo, etc. Es decir, intentando aparentar que en realidad no tiene importancia para el que suscribe (hay que tener en cuenta que exhumar al antiguo jefe del estado solo tiene importancia para la extrema derecha).
Marciano Lafuente
Asuntos: Neofranquismo
