
Un Embraer Bandeirante de la aviación militar gabonesa a finales de la década de 1970.
Con el significativo nombre de Bandeirante, nombre de los grupos armados que extendieron los límites de Brasil en sus primeros tiempos adentrándose en la selva y en el sertón en busca de esclavos fugitivos, indios para esclavizar, or, plata y cualquier riqueza transportable, el gobierno brasileño encargó en 1968 a la empresa Embraer, creada ad-hoc, un avión de propósito general adecuado para llevar la civilización a la inmensa extensión del país. El Bandeirante comenzó con versiones militares pero pronto comenzó a salir en versiones civiles. Se fabricó durante veinte años y se vendió en todo el mundo, especialmente en países donde hubiera selva o sertón.
Gabón tiene menos de la mitad de la población de la ciudad de Madrid (1,5 M habs.) en un país más grande que todo el Reino Unido (268.000 km2). Los aviones son muy importantes para asegurar la presencia del estado en un territorio tan extenso con una densidad de población tan débil. La fuerza aérea gabonesa compró cuatro Bandeirantes a Brasil. Estos aviones han funcionado muy buen en papeles similares de comunicación en países tenuemente poblados en Sudamérica, Nueva Guinea y el oeste de África.
Ecosistemas: 1946-2018 La aviación de los países no alineados