Hay muchas maneras de ver la guerra y una de ellas es a través de los gráficos de consumo de electricidad de la ciudad de Madrid. Pueden verse las dentelladas que da a la curva un bombardeo aéreo o como los domingos dejan de significar una bajada brusca del consumo. En Madrid la electricidad (de origen principalmente renovable, a base de centrales hidráulicas) fue la salvación de muchos hogares cuando se acabó la leña para cocinar, a veces mediante ingeniosos sistemas para evitar que corriese el contador.
“Los gráficos de carga señalan las convulsiones de aquellos días de emoción, que culminaron el 7 de noviembre con la fuga del gobierno rojo, y conservan el recuerdo de los bombardeos aéreos sobre los barrios extremos.”
“Los primeros días del Movimiento apenas acusan perturbaciones en los suministros eléctricos; los crímenes de aquellos días, el asalto al Cuartel de la Montaña, la heroica defensa nacional de los Puertos de la Sierra, sólo se traducen en reducciones del consumo, expresivas de la contracción de la vida ciudadana; pero esta reducción es poco marcada y, desde luego, pasajera.
Más honda huella deja el espíritu laicista de las organizaciones incautadoras en la industria. La periodicidad semanal del descanso de los domingos va desapareciendo poco a poco. A fines de agosto, en el diagrama de carga, se ha borrado el día del Señor (fig. 1ª).
Situación de las subestaciones eléctricas principales de Madrid, respecto al frente de combate.
El suministro de energía eléctrica en Madrid bajo el dominio rojo
Por Enrique Becerril, ingeniero de caminos
Revista de Obras Públicas, nº 2697 (1940) (ROP Digital)
ABC (Madrid), 18 de octubre de 1936
Fuera ya del ámbito de Madrid, este recorte de prensa muestra la reacción del capitalismo a la ocupación por los nacionalistas de varias centrales eléctricas en el Pirineo, lo que dejó a Barcelona casi a oscuras. La Barcelona Traction era conocida como «La Canadiense». Diario de Córdoba, 14 de abril de 1938
Asuntos: Electricidad
Tochos: La guerra total en España