Un Ford TriMotor del cuerpo de marines de los Estados Unidos, Nicaragua, 1929.
Los marines estadounidenses en Nicaragua recibieron sus primeros aviones de transporte en diciembre de 1927, seis meses después de la batalla de Ocotal, en la que sus de Havilland DH.4 habían obligado a la retirada de la fuerza sandinista que había ocupado la ciudad. Los nuevos aviones eran la versión militar del Fokker F.VII, y podían llevar una tonelada de carga u ocho hombres completamente equipados. Los Fokker hacían principalmente la ruta troncal de los marines en Nicaragua por entonces, Ocotal – Managua, unos 300 km por malos caminos que podían llevar diez días por tierra o una hora y media en los Fokker (1).
Por entonces los marines estaban reuniendo fuerzas para tomar la plaza fuerte del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional liderado por Sandino, en El Chipote, cerca de la frontera con Honduras y a unos 100 km al este de Ocotal. El Chipote era una posición elevada entre montañas bien defendida con trincheras y reductos. La aviación de los marines bombardeó y ametralló el lugar incesantemente, hasta que los guerrilleros del EDSN se esfumaron una noche y dejaron la plaza vacía a sus burlados asediadores. Aquí fue importante la capacidad de los cargueros de llevar gasolina, bombas y munición para los aviones de ataque.
Cuando llegaron los Ford TriMotor, a finales de 1929, apenas había ya grandes escaramuzas entre el EDSN y los marines. Los nuevos aviones tenían una gran ventaja sobre los Fokker: eran completamente metálicos, lo que facilitaba mucho las tareas de mantenimiento en el clima de Nicaragua. Los Ford se dedicaron a establecer líneas de transporte semiregulares por el país y a reconocimiento aéreo y fotográfico.
(1) La aviación militar en Nicaragua
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Ecosistemas: 1913-1939 Aviación colonial, I