Un Dornier 228 de la Agrupación Aérea Nacional de Níger.
El 2001, las fuerzas aéreas de la República de Níger contaban con un total de cinco aparatos, todos ellos dedicados a tareas de transporte y comunicaciones. Dedicar tan poco dinero a la aviación militar no es frecuente. Por ejemplo, el vecino Mali, con un tamaño y una población parecidas a Níger, disponía ese año de 32 aparatos, entre ellos 10 MiG-21 proporcionados por la Unión Soviética en 1986.
Níger posee un avión por cada dos millones de habitantes, mientras que Mali uno por cada 350.000 personas. Casos opuestos son Francia, la antigua potencia colonial tanto de Níger como de Mali, con un avión militar por cada 32.000 habitantes, o Libia, con uno por cada 5.000 aproximadamente.
Desde el punto de vista de la disponibilidad de dinero para comprar aviones, Níger invertía muy poco de su peculio en este rubro: el ratio de PIB por avión era de casi 2.000 millones de dólares, parecido al de Irlanda, mientras que el Francia se limitaba a unos 700 millones. Caso muy distinto es el de Corea del Norte, con sólo 17 millones de dólares de su PIB disponibles para invertir en cada uno de los aviones de su numerosa flota aérea militar.
Ecosistemas: 1946-2018 La aviación de los países no alineados