Me-109 de la aviación de los nacionales, primeros meses de 1939
Los alemanes enviaron un ecosistema aéreo completo, que se instaló en la Península como el departamento español del ejército del aire alemán. Los envíos de material fueron muy fluidos, adaptados a las necesidades de cada momento, y bastante regulares. Los aviones enviados era de una docena de tipos básicos distintos: cazas monoplanos compactos, cazas tradicionales biplanos, bombardeo en picado, asalto, bombardeo pesado, bombardeo rápido ligero, reconocimiento, transporte medio, hidroaviones, enlace, escuela y hasta transporte VIP (como el avión de Queipo de Llano).
Cada tipo solía incluir un par de modelos, que el ejército del aire alemán sometió a la guerra de España para obtener una selección darwinista del mejor. La categoría de caza compacto completamente metálico estaba representada por el Me-109 (que ganó) y el He-212 (que perdió). En la categoría de bombardeo pesado, el He-111 se impuso al Ju-86, en la de reconocimiento y bombardeo ligero el Do-17 ganó al He-70, y así por el estilo.
La composición del ecosistema aéreo alemán evolucionó marcadamente a lo largo de la guerra. Los modelos que se revelaban mejores en la lucha regresaban a España en versiones mejoradas. Así sucedió con el Ju.87 Stuka, el Do-17, el He-111 y sobre todo el Me-109, que llegó a España a comienzos de 1937 como un dudoso prototipo y mejoró progresivamente hasta que el 1939 la versión “cuasidefinitiva” (el Me-109E) pudo participar en algunos de los últimos combates.
El verano de 1942, el Agregado del Aire de la embajada española en Berlín viajó a Ausburgo para hacer entrega al profesor Messerschmitt de la Gran Cruz del Mérito Militar. El famoso inventor y constructor «expresó su alegría por haber contribuído modestamente, con sus aviones, al triunfo de la Guerra de Liberación Española» [1]
———
[1] Revista de Aeronáutica, nº 24 (76) noviembre de 1942
Ecosistemas: 1936-1939 Guerra Civil Española