Una de la infinidad de listas de donativos que aparecieron durante la guerra civil en los periódicos de la zona nacional, en los que cada contribuyente, claramente identificado, aporta dinero, trabajo o bienes en especie de todas clases, desde seis pares de calcetines a «una lata grande de palometa». Los agricultores aportaban verduras y los quiosqueros periódicos, pero todo el mundo entraba en las listas, cuya importancia para distinguir entre amigos y enemigos era evidente.
El Avisador Numantino, 2 de septiembre de 1936
Ministerio de Cultura – Biblioteca Virtual de Prensa Histórica
Asuntos: Control social
Tochos: La guerra total en España