Un MiG-15 de la Fuerza Aérea Húngara a mediados de la década de 1950.
El 27 de octubre de 1956 dos MiG-15 de la base de Kecskemét (una de las tres con que cuenta la fuerza aérea húngara en la actualidad, sede de un festival aéreo en los últimos años) fueron enviados a la cercana ciudad de Tiszakécske con la misión de dispersar a la multitud que se había concentrado allí en abierta protesta. A la velocidad de crucero del MiG el trayecto les llevaría apenas tres minutos. Uno de los pilotos alegó fallo técnico y volvió a la base, pero el otro continuó la misión y ametralló a la multitud, con el resultado de 18 muertos y más de cien heridos.
Días después en Budapest los MiGs-15 volvieron a ser empleados contra los manifestantes, pero esta vez procedían de la aviación soviética, no de la húngara. Esta dramática composición publicada por la Domenica del Corriere el 4 de noviembre de 1956 muestra a los MiGs ametrallando a la multitud en las calles de Budapest, en los días finales de la revolución húngara.