El entrenador de los aviadores republicanos

polikarpovu21937

 

Un Polikarpov U-2 como los utilizados para el entrenamiento básico de pilotos en la Unión Soviética, provisto de grandes estrellas rojas en la cola y el fuselaje (1937). Este avión se construyó en grandes números entre 1928, año de su primer vuelo, y comienzos de la década de 1950. Parece ser que el número total se acercó a los 40.000. Además de avión básico de entrenamiento, se empleó en toda clase de cometidos, militares y civiles, desde bombardero nocturno en Stalingrado a avión agrícola.

 

Los escasos y valiosos pilotos existentes España en julio de 1936, ya fueran profesionales militares o civiles, o amateurs, se repartieron entre los dos lados durante los primeros días de la guerra, a veces por el sencillo procedimiento de volar con su avión hasta la zona enemiga. El reparto de oficiales favoreció a los nacionales, que también se quedaron con un buen puñado de ricos pilotos de aeroclub. La República se quedó con la mayoría de los servicios técnicos, mecánicos y personal de apoyo, por lo general sargentos o militares de baja graduación.

El problema estaba en que formar a un piloto de aviones resultaba muy costoso en tiempo y recursos. No se podía improvisar ni aprender en un manual. La tradición de improvisación de la República en guerra, que le llevaba a pergeñar una unidad de pontoneros con el único auxilio de unos manuales viejos (la única unidad existente en España se había quedado en Zaragoza) no servía en este caso. La organización de la enseñanza del vuelo debía hacerse con aviones de escuela, máquinas caras y propensas a la destrucción por la misma inexperiencia de los pilotos, y necesitaba sobre todo aviadores expertos que transmitieran sus conocimientos a los neófitos. El caso de Benjamin Foulois, a quien el Ejército de los Estados Unidos ordenó que aprendiera a volar por sí mismo el único aeroplano disponible, es único.

Con su característica manera de puntillosa burocracia, la República diseñó, al menos sobre el papel, un ambicioso plan de escuelas aéreas que partía de las elementales, seguía con las de Transformación (en piloto de guerra o aviador militar) y se dispersaba luego en escuelas de Caza, Bombardeo, Polimotores, Alta Velocidad (para aprender a guiar los Moscas), vuelo sin visibilidad, vuelo nocturno, etc. Los primeros pilotos que sirvieron a la República fueron los que quedaron de la antigua Aviación Militar, capitaneados por Hidalgo de Cisneros, un aviador militar con experiencia en África, aristócrata y comunista, algunos de los aeroclubes de Barcelona y Madrid y un puñado de voluntarios franceses y de otras nacionalidades venidos con los aviones de la Escuadrilla España de Malraux. Tan valioso era un aeronauta, dentro del pensamiento general de la época que asignaba poderes casi sobrenaturales a la aviación, que algunos de los contratos de los pilotos mercenarios eran astronómicos. En un país donde diez pesetas diarias se consideraba un buen jornal, algunos firmaron sueldos de 50.000 francos mensuales pero también hubo otros que dijeron que “no querían dinero por defender la causa de la justicia”.

Los primeros en aprender a volar en la nueva aviación republicana fueron los del personal de apoyo en tierra: mecánicos, armeros y soldados de aviación. En la estructura jerárquica de la aviación de antes de la guerra, donde los pilotos eran en un porcentaje abrumador oficiales, habrían tenido pocos opor-tunidades. Más adelante la aviación republicana buscó pilotos entre los soldados y oficiales del ejército de tierra, cada vez más cansados de tragar polvo y pisar barro en una guerra cuyo fin no se veía por ninguna parte.

La calidad de la enseñanza variaba, pero en general las horas de vuelo eran muy escasas para lo corriente entre los aviadores militares de la época, y hubo pilotos que se encontraron a los mandos de un I.15 tras apenas 30 o 40 horas de experiencia. Como los toros de lidia, los pilotos militares eran sometidos a una tienta para probar su bravura: si demostraban agresividad, ingresaban en la escuela de caza, en caso contrario se iban a la de bombarderos o transportes.

El grado máximo a que podía aspirar un aviador republicano era el de ser piloto de Moscas (Polikarpov I.16), la élite dentro de la élite que suponía servir en la Gloriosa. Como recuerda un piloto de su experiencia en la escuela de La Ribera, próxima al Mar Menor, [fuera de la escuela] «allí comenzaba un mundo de familias apiñadas con el ganado, niños con tracoma y mujeres tétricas; gente para la cual nosotros con nuestros uniformes flamantes seguíamos resultando “los señoritos (1)”.

Muchos instructores eran soviéticos, tanto en España como en la escuela de pilotaje que se organizó en Kirovabad, ciudad bautizada así en 1935 en honor de Serguei Kirov, asesinado el año anterior en Leningrado. Hoy ha recuperado su antiguo nombre de Ganja, y la antigua República Socialista Soviética de Azerbaiján es un país independiente. El Gobierno republicano financió la construcción de una escuela de pilotaje completa en esta ciudad, con capacidad para 200 alumnos. El número total de pilotos formados allí debió ser de un millar aproximadamente. Todos ellos utilizaron el U-2 como avión de entrenamiento, un aparato muy sencillo de manejar que se fabricó en enormes cantidades.

(1) Juan Sayós: Un aviador de la República, en “Las escuelas de caza republicanas: La Ribera, Kirovabad, El Carmolí y Lorca”, Rafael de Madariaga Fernández, Aeroplano, nº 12, 1994

 

Ecosistemas:

2 comentarios en «El entrenador de los aviadores republicanos»

  1. Buenas tardes, acabo de leer el artículo acerca de los instructores de vuelo republicanos. Hace tiempo busco ampliar información sobre un instructor de origen alemán pero nacionalizado argentino que estuvo en el bando republicano. Su nombre era Guillermo (o Wilhelm) von Mallinckrdot. Por el libro de José Ángel Fernández López “HISTORIA DEL CAMPO DE CONCENTRACION DE MIRANDA DE EBRO (1937-1947)” supe hasta cuando estuvo en el campo de concentración tras ser detenido después de sufrir un grave accidente pilotando. Pero me gustaría saber si hay manera de tener información sobre el lugar donde impartía las clases de vuelo. Cualquier información de busqueda me sería útil. Bueno, muchas gracias de antemano.

    1. En el libro Al lado del gobierno – Los brigadistas de la Europa del Este en la guerra civil española se cita a Mallinckrdot, pág. 62, con una sigla de su expediente en los archivos militares. También en el Boletín Informativo del Sistema Archivístico de la Defensa, Nº 16 dic. de 2008. Tal vez haya más información en estos archivos militares, especialmente en el Archivo Histórico del Ejército del Aire, en Villaviciosa de Odón. Tienen un formulario de consultas en esta página: http://www.ejercitodelaire.mde.es/EA/archivohistorico/index.html
      Espero que te sea de utilidad, siendo no haber encontrado nada más
      Saludos
      Jesús Alonso Millán

Responder a Maria Cancelar respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies