De Dohuet a D’Annunzio

 

El Caproni 260 hp, posteriormente denominado Ca.30, primero de la serie de trimotores Caproni Ca.31 y similares. La primera versión (aquí representada) llevaba los tres motores en el fuselaje central, dos de ellos conectados mediante engranajes con las dos hélices tractoras. Esta complicación desapareció pronto, cuando los motores fueron colocados en los fuselajes laterales, conectados directamente con las hélices.

 

El Caproni Ca.3 de Gabriele D’Annunzio, 1917, con su emblema del sol naciente (varios) y el lema jesuita en la proa Unus Non Sufficit Orbis, un solo mundo no es bastante.

 

En 1913 la incipiente empresa de aviación de Gianni Caproni se había ido al traste, después de no ganar el concurso de un avión ligero de reconocimiento para la aviación de guerra italiana. No obstante, la administración militar se incautó de la empresa, lo que por un lado puso a Gianni Caproni bajo control del estado, pero por otro lado le liberó de preocupaciones económicas y le permitió pensar con gran libertad en su nuevo proyecto.

Giulio Dohuet, el futuro inventor del concepto del bombardeo aéreo de larga distancia aniquilador de la moral enemiga, era por entonces comandante del Battaglione Aviatori, organismo creado en 1912 antecesor de la Regia Aeronautica. Apoyó con entusiasmo –y puede que incluso llegara a inspirar– la idea de un avión plurimotor enorme para la época (en 1913 solo Sikorsky en Rusia pensaba en aviones muy grandes de varios motores), capaz de llevar una carga regular de bombas a largas distancias. El avión tenía tres motores Gnôme de fabricación francesa, dos de ochenta caballos tirando en los fuselajes gemelos y uno de cien empujando en la navecilla central, de donde el nombre de Caproni 260 hp (Duecentosessanta) que llevó el aparato.

El Battaglione Aviatori se fundó con muchos aviones, más de 90, pero todos eran modelos pequeños y más bien inofensivos, con predominio del Blériot. Dohuet, que había dictado una sensacional conferencia en el Politécnico de Turín donde anunció como “un hecho nuevo en la historia de la guerra” el nacimiento de la guerra aérea, necesitaba aviones más mortíferos, y desde luego el 260 hp lo era en potencia, por su tamaño y capacidad de carga. Se cambiaron los motores franceses por tres Fiat de 100 hp cada uno, luego por Isotta Fraschini de 150 hp, y la máquina estuvo lista para volar unos 500 km con media tonelada de bombas justo cuando Italia, de la manera más fría posible, tras sopesar ofertas, declaró la guerra a las Potencias Centrales. A mediados de 1915 era el mejor bombardero con que contaban las fuerzas aéreas de los Aliados (1).

El potente complejo militar – industrial del norte de Italia se puso en marcha y se fabricaron varios centenares de Ca.33 y varias otras versiones del diseño básico. El trimotor bombardero Caproni, con su característica navecilla central con dos fuselajes, fue el primer bombardero pesado (para los estándares de la época) fabricado en grandes series. Además de en Italia, lo fue en Francia por REP (Robert Esnault Pelterie), y estuvo a punto de ser fabricado con licencia en Estados Unidos.

Gabrielle d’Annunzio, el diminuto Poeta (en su caso el oficio se escribía con mayúscula) nacional italiano, se apasionó por la aviación y, puesto que él mismo no era piloto, voló muchas veces con los Caproni trimotores como observador. En 1917 concibió un osado plan de bombardear Viena con una escuadrilla de Caproni, y un ejemplar tuneado voló diez horas sin problemas, demostrando que poseía la autonomía necesaria para volar a Viena desde bases en el N. de Italia, unos 1.000 km ida y vuelta. El alto mando prohibió la operación y al final D’Annunzio se tuvo que conformar con unos cuantos aviones monomotores Ansaldo SVA, que regaron Viena con panfletos, obteniendo un impacto moral sensacional sin herir ni matar a nadie. Los panfletos, impresos en italiano y alemán sobre una bandera tricolore flameante, decían entre otras cosas:

“Volamos sobre Viena, podríamos lanzar bombas por toneladas. Pero no lanzamos más que un saludo con tres colores: los tres colores de la libertad.
Nosotros los italianos no hacemos la guerra a los niños, a los ancianos, a las mujeres.
Hacemos la guerra a vuestro gobierno, enemigo de la libertad nacional…” (2).

Este bombardeo sigue siendo único en los anales de la guerra aérea.

 

1- Caproni Ca.3. L’ascesa dei trimotori Caproni. En Aerei Militari
2- …Noi voliamo su Vienna, potremmo lanciare bombe a tonnellate. Non vi lanciamo che un saluto a tre colori: i tre colori della libertà.
Noi italiani non facciamo la guerra ai bambini, ai vecchi, alle donne.
Noi facciamo la guerra al vostro governo nemico delle libertà nazionali…” (Hoover Collections)

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