Prototipo del Dassault Breguet Mercure en 1972.
El 22 de junio de 1970 salió un camión de la factoría de Sevilla de CASA con destino a Mérignac, cerca de Burdeos, fábrica central de la firma Dassault. La carga era impresionante –un cilindro de 4 m de diámetro por 7,5 de largo– y tardó varios días en llegar a su destino. Era un sector del fuselaje del primer prototipo del Mercure, un avión de línea que pretendía ocupar el nicho de mercado del Boeing 737.
La noticia fue considerada acertadamente como histórica por el sector aeronáutico español, pues era la primera vez que esta industria se involucraba en un proyecto internacional de este tamaño. CASA, es decir el gobierno español, participaba con un 7% en el apartado no-francés de la inversión, que sumaba aproximadamente un tercio y en el que participaban otras grandes compañías aeronáuticas europeas, como Fiat.
CASA pudo participar en el programa de construcción del Mercure, entre otras razones, porque estaba adquiriendo considerable experiencia en la fabricación de piezas para reactores gracias a la fabricación con licencia que hacía del Northrop F-5. También trabajaba como subcontratista de piezas del Boeing 727. El Mercure resultó ser un fiasco. Se vendieron menos de una docena de unidades, todas a la aerolínea doméstica oficial francesa, Air Inter. Parece ser que su autonomía era demasiado limitada. CASA entró poco después con cierta desgana en el programa Airbus, con una participación que, como se señaló por entonces, era menor que la que tuvo en el Mercure.
Ecosistemas: 1946-1972 Aviación comercial, II