Un North American P-51 Mustang de las Fuerzas Aéreas Rebeldes (Fuerzas Aéreas Revolucionarias) de Cuba, a finales de 1958
En octubre de 1958 una unidad guerrillera mandada por el Che Guevara fue enviada a Escambray, ya en el centro de la isla, no lejos de Cienfuegos y Santa Clara y a solamente 280 km de La Habana. Por entonces la insurreción ya era general en toda la isla. La toma de Santa Clara por fuerzas convergentes guerrilleras, en los últimos días de 1958, convenció a Batista de que ya no había nada que hacer. La madrugada del 1 de enero embarcó en un DC-4 rumbo a Santo Domingo, donde contaba con el recibimiento amistoso de Leónidas Trujillo, dictador de la República Dominicana desde 1930. En ese mismo momento, los mecánicos de la FAR daban los últimos toques a dos magníficos Mustang traídos de contrabando desde Estados Unidos junto con un Trojan unas semanas antes. El Trojan pudo participar en alguna acción, pero los Mustang no. Uno de ellos fue expuesto algún tiempo en el Museo de la Revolución, en La Habana.
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Ecosistemas: 1946-2018 La aviación de los países no alineados